Recomiendo para los que aman la naturaleza

Estuve una noche y la verdad es que me encantó la experiencia de estar rodeado de la montaña. Lo que más me gusto fue la cena, especialmente las migas con uvas, ¡sabrosas de verdad!

No era barato, pero aún así, aceptable por la calidad que ofrecen.

Lo que realmente disfruté fue la ducha, con una presión y temperatura perfectas, ¡era como un spa en miniatura!

Sin embargo, la recepción a menudo estaba cerrada, lo que dificultaba un poco la atención al cliente, especialmente al llegar.

Todo bien, la ducha era espectacular.

Qué maravilla de cena en el restaurante! Las migas con uvas fueron un manjar, directas a la lista de favoritos. Además, la atención del personal fue impecable, incluso nos dejaron usar las instalaciones tras el check-out. La cama era tan cómoda que no querías levantarte.

El baño, aunque coqueto, necesitaba un poco más de espacio para nuestros trastos. Los mosquitos también se hicieron notar, pero eso no empañó nuestra experiencia.

La experiencia en el hotel fue muy agradable y

la ubicación es perfecta para quienes quieren hacer senderismo en el Moncayo. La habitación era sencilla, pero la cama era cómoda. La cena estuvo deliciosa, especialmente las migas con uvas. Sin embargo, el personal de recepción no siempre estaba disponible, lo que nos generó un poco de confusión.

Todo bien, el restaurante ofrece platos deliciosos como las carnes y los bocatas. La ducha era espectacular, ¡un lujo! El entorno es ideal para pasear y hacer rutas

Aunque, ¿quién necesita una cama bien hecha cuando uno puede hacer acrobacias en un hotel?

Encantador entorno, ideal si buscas disfrutar de una cena deliciosa con platos tradicionales.

el restaurante tiene platillos muy sabrosos como las migas con uvas. el personal del bar a veces no está disponible.

La situación es ideal para quienes buscan expediciones por la montaña, con aparcamiento gratuito al lado y un balcón acogedor en la habitación. La decoración y el mobiliario necesitan una actualización ya que no resultan muy atractivos.

El hotel tiene un ambiente acogedor, con un excelente restaurante que sirve carnes y platos tradicionales. Las habitaciones son limpias y cuentan con terrazas con vistas hermosas. Una pequeña desventaja es que la recepción no siempre está disponible, lo que puede generar confusión al llegar.

La habitación era sencilla pero muy limpia. La cama era cómoda, ideal para descansar después de un día de senderismo. tenía una terraza con vistas a la montaña, lo que fue un buen plus. El baño venía con kits de higiene, lo cual se agradece. Pero la tele era un poco pequeña y la decoración algo anticuada.

Recomendaría a todos este lugar para una excursión de fin de semana

Habitaciones limpias, ducha increíble, el personal muy amable, así como la excelente conexión Wi-Fi para planificar excursiones por los alrededores.

No se me ocurre nada.

La ducha era increíble presión y espacio espectacular además la habitación estaba muy limpia y con una terraza que daba a la montaña.

Ha superado mis expectativas.